Si eres de las personas que odian a los gatos negros por alguna superstición o creencia permítenos abrirte los ojos. Existe una cura para lo que tienes y se llama conocimiento. Y como encima el saber no ocupa lugar, seguirás teniendo la misma capacidad de “disco duro” al terminar de leer este post :).
Fuera bromas, lo que queremos es romper una lanza a favor de los gatos negros. Gatos que son los que menos se adoptan y, por consiguiente, los que más se sacrifican. Queremos mostraros como a lo largo de la historia estos animalitos han sido perseguidos y asesinados gracias a religiones, creencias y fanatismos simplemente por su color. ¡Pero espera!, ¿esta historia nos suena, no? La historia del ser humano está repleta de episodios parecidos: la esclavitud de la “raza negra”; el “descubrimiento” de América con su posterior aniquilamiento o conversión de los pueblos indígenas; la persecución, concentración y asesinato de la “raza judía”,;… imaginamos que ya os habréis hecho una idea de lo “humanos” que hemos sido a lo largo de los tiempos.
La historia siempre, o casi siempre, se escribe del lado del vencedor. Y aunque, si bien es cierto que el tiempo acaba poniendo a cada uno en su lugar, la realidad es que con lo gatos negros sigue habiendo cierto rechazo a pesar de los años.
Es por esto que queremos explicar la verdadera historia de estos gatos y, ya de paso, daros 10+1 razones para dar un “sí quiero” a un gato negro.
Los gatos en el Antiguo Egipto
Pero empecemos por el principio. Remontémonos a los tiempos del antiguo Egipto para descubrir que los gatos eran considerados mensajeros de buenas noticias y venerados como dioses. Para ser más exactos como la Diosa Bastet, que era mitad gato y mitad mujer.
Tan alabados eran que no extrañaba ver a los mandatarios de la época con un minino como compañero. Cuando un gato moría los dueños tenían la sensación de perder a un hijo. No es raro descubrir que algunos de ellos fueron momificados y enterrados junto a ratones vivos. Era tal la veneración que les tenían que si matabas uno lo pagabas con la muerte.
Sus increíbles “poderes sobrenaturales” para poder aterrizar de pie al caer desde las alturas, su agilidad y su destreza para salir airosos de situaciones complicadas, hizo que los egipcios les atribuyeran 7 vidas y los consideraran seres mágicos y sagrados.
No importaba si eran gatos negros, blancos o de color. Todos los gatos eran divinidades a ojos de los hombres.
Gatos como vacuna contra la Rata Negra
Pasaron los siglos y llegó el medievo y con él las Cruzadas. La Iglesia quería restablecer el control cristiano sobre Tierra Santa y acabó trayéndose en sus barcos a la temida Rata Negra. Dicha rata se propagó rápidamente acabando con cosechas enteras a la par que ayudaba a transmitir enfermedades tales como la Peste, la Rabia y la Fiebre Amarilla.
¿Qué hicieron entonces los seres humanos? Pues recurrir a los gatos para que mantuvieran a raya a las ratas. Como grandes cazadores que son, disminuyeron el número de ratas y salvaron las cosechas de ser devoradas por pájaros y roedores. Cosa que hizo incrementar el número de gatos por habitante y que pasara éste a ser un animal de compañía en Occidente.
Podríamos decir que el gato se convirtió en el protector por excelencia de los hombres.
Los gatos negros, cosa de brujas
Pero llegó entonces la Iglesia de nuevo y le dio por crear una nueva institución para perseguir herejes, homosexuales y, en general, todo lo que no llevara el sello de “católico” a la hora de rezar. A esta nueva institución la llamó Inquisición y le puso el título de “Santa”. ¡La Santa madre que la parió!, diríamos ahora.
Por aquel entonces era normal convivir con un gato o varios y se daban casos en los que mucha gente, en especial mujeres, preferían vivir con ellos en lugar de formar una familia. Todo perfectamente normal. El caso es que esta independencia era contraria a la idea que tenía la Iglesia de familia y, unido a los “poderes sobrenaturales” que se creía tenían los gatos y la gran conexión de estos con las mujeres, no tardaron mucho en clasificar a éstas como brujas y a sus mininos como el mismísimo Diablo.
Una de las patrañas que más circulaban por aquella época era que las brujas se transformaban en gatos por las noches, en concreto gatos negros ya que tenían más facilidad para esconderse entre las sombras. Existían muchas historias paranormales que avivaban esta creencia y que se transmitían de generación en generación.
Miles de mujeres y sus gatos ardieron en la hoguera. Empezaron quemando gatos negros pensando que eran la reencarnación de Satanás, pasando más tarde a matar a toda clase de animalitos que supieran decir “miau”. Con tan sólo recibir una acusación ya era suficiente para que la “Santa” Inquisición te interrogara, te torturara y te redujera a cenizas.
Existen estudios que corroboran que los gatos llegaron casi a extinguirse en esta época. Por supuesto, gatos negros no quedó ni uno. También se ha demostrado que más de 1 millón de mujeres fueron quemadas vivas por la Iglesia durante un período de 400 años.
Y llegó la Peste Negra
Aunque la Peste ya había aparecido tiempo atrás, no fue hasta esta época que hizo su entrada triunfal. Tanto matar gatos ayudó a que el número de roedores, en especial la Rata Negra, se incrementara dando lugar a que ciertas enfermedades se propagaran rápidamente. Una de éstas fue la temida Peste Negra o Peste Bubónica que, como se sabe, era transmitida por pulgas que las mismas ratas transportaban. Al morir la rata, las pulgas tenían que buscar un nuevo hogar y ahí es donde el ser humano tuvo su “papel estelar”.
25 millones de personas murieron en Europa gracias a la Peste. La “Santa” Inquisición, con su exterminio de la población gatuna, dejó entrever que no nos podemos cargar un eslabón de la cadena alimenticia y pretender sobrevivir a ello. La naturaleza es sabia y tarde o temprano nos acaba poniendo en el lugar que nos corresponde.
Gracias a esto la gente volvió a creer en lo gatos y estos volvieron a formar parte de nuestros hogares. Si bien es cierto que los gatos negros nunca perdieron del todo su mala fama.
Los gatos negros hoy en día
Con el pasar de los años las historias sobre gatos negros y brujería no han hecho más que tomar forma como leyendas. No es de extrañar que todavía hoy en día tengamos fiestas como Halloween donde siempre se asocia a las brujas con gatos negros. De hecho es durante esta celebración cuando los albergues de gatos tienen más cuidado con las adopciones de gatos negros debido al gran número de adoptantes que sólo buscan maltratar o sacrificar al animal.
Existen también infinidad de programas televisivos donde se trata al gato negro como algo maligno y su imagen se relaciona con lo esotérico y misterioso.
Y qué decir de esas sectas que todavía practican la magia negra utilizando gatos negros para sus ceremonias.
Si hiciésemos un sondeo de los nombres que sus dueños ponen a los gatos negros podremos comprobar cómo la mayoría es en base a su color. No es de extrañar ver nombres como Black, Sombra, Ébano, Salem, Medianoche, Tiniebla, Brujo,… Todos nombres muy oscuros que, quizás, recuerden un pasado no muy agradable.
Y por supuesto no podía faltar aquí la mayor de las supersticiones que todavía perdura en nuestros días: cruzarse un gato negro trae mala suerte. Seguramente el gato opinaría lo mismo al cruzarse con ciertos “humanos”.
10+1 razones para dar un “sí quiero” a un gato negro
Menos mal que la gran mayoría de personas hoy en día tienen una mente más abierta y entienden que un gato negro es como cualquier otro gato y que, incluso, puede tener algunos “beneficios” que otros gatos no poseen. Aquí os dejamos una lista de algunos de ellos:
- Es como tener una pantera en miniatura en casa.
- En Escocia existe la creencia de que trae buena suerte tener uno en el hogar y que si nos encontramos un gato negro en el portal es signo de prosperidad.
- En Italia se considera buena suerte que un gato negro estornude cerca.
- En Japón consideran que traen cosas positivas y se llegan incluso a recomendar a las mujeres jóvenes para encontrar pareja.
- Existe la creencia de que tocar un gato negro da buena suerte en los juegos de azar.
- Generalmente son gatos vivaces, juguetones y cariñosos.
- Hay algunos que piensan que si un gato negro se acerca a ti de frente te dará buena suerte.
- En Inglaterra cruzarse con uno trae buena suerte para toda la vida.
- Si un gato negro se te cruza antes de ir a la iglesia a casarte significa prosperidad en el matrimonio.
- En Alemania si el gato negro se cruza de izquierda a derecha es signo de buena suerte.
- Son los gatos que más han sufrido nuestro desconocimiento y miedo. Démosles la oportunidad que se merecen.
Ni malignos, ni malditos, ni brujos, ni hechiceros, los gatos negros son sólo gatos normales que merecen nuestro cariño y respeto. Acabemos con tradiciones y creencias erróneas que no hacen más que avivar la herida y que hacen que cada año se sacrifiquen más y más gatos.
Pongamos un gato negro en nuestras vidas, seguro que la suerte correrá de nuestro lado. ¿Te atreves?
ME ENCANTAN LOS GATOS NEGROS, BUENO TODOS LOS GATOS, TENGO UNA CAREY, UN SIAMES Y UN PANTERITA LLAMADO PANTRO, LOS AMO.
Y a nosotros. Un saludo para los 4 ;)
A mí me encantan los gatos negros, tengo uno que se llama Pako y pesa 6 kilos, es mi panterita y le adoro, también me fascinan los blancos y tengo una blanca preciosa, bueno me gustan todos, también tengo un peque en adopción blanco y marrón y es una pasada. Mi bisabuela siempre le contaba muchas historias de gatos negros y brujas a mi abuela y siempre me está diciendo que da mala suerte, pero al contrario es mi belleza y siempre digo que los gatos negros dan buena suerte.
Me ha gustado mucho vuestro post.
Un saludo
Muchas gracias Tamara. Por tus palabras y por compartir tu historia con todos nosotros ;) Un saludo
Siii son todos hermosos, pero estas “panteritas domésticas” además de su misticismo caracteristigo “gatuno”, pareciera que nos cambia la vida con su presencia protectora. Espero ya nunca más hagan atrocidades con estos mágicos compañeros!
Yo tengo un gato negro llamado Merry,lo adopté porque no tenía mamá y es mi adoración,es muy amoroso y juguetón,cuando le hacen algo “me da la queja” para que yo lo defienda,hace mi vida muy feliz.
Viste que curioso?… te avisa.. uno “habla” telepáticamente con ellos. Ellos te avisan todo. Se hacen entender. Son de otra dimensión y están a la vez acá. Sino no se explica como se dio la sincronía de su llegada con protección y fortuna. Solo quien ama los gatos puede conocer su misterioso y esotérico mundo. Galanes por naturaleza. Majestuosa creación. Amantes de la libertad y la convivencia. La noche y aventura. La caza y agilidad acrobática. Sin dudas, los gatos nos traen alegría en la vida!
Mi Tomy es lo mejor que me ha pasado en la vida…recuerdo el día que lo encontré abandonado, era un bebé y estaba muy desnutrido y lastimado…tuvimos una conexion especial. Un ser maravilloso, lleno de luz, muy bueno y cariñoso! Era mi sombra, siempre me seguía a todos lados. Estuvo conmigo 8 años, y fueron los más felices de mi vida. Mi bebé lamentablemente enfermó y ya no está físicamente, pero sí en mi corazón. Su pérdida se ha llevado parte de mi alma, pero sé que un día nos volveremos a encontrar…gracias cielo por tanto amor… Te extraño.
Puedo entenderte. Son increíbles. Ningun gato que tuve me siguió como esta gatita. Era como un perro. Se quedaba detrás oliendo cosas y luego venía maullando. Ahora luego de las historias que tuvimos, no lo hace más pero ayer que sacó la rata de mi casa, fué mi campeona total. LA AMO. Son seres de luz tal como vos dijiste. Y muy protectores y de buena suerte. POR EXPERIENCÍA
Yo tengo una preciosa gata negra que vino de bebe muy maltratada y terminé adoptándola porque se aguanto 2 días en la ventana llamándome y yo no quería tener animales. La entre y alimenté. Con su llegada me llegó un trabajo que me permitió expandir mi taller. Le dí su espacio y la cuidé. Se puso hermosa. Al final dormía conmigo. Luego le dí libertad y andaba de casa en casa, pero un vecino la castró. Estuvo semanas fuera de mi vista y justo un día que la extrañaba, vino con la cicatriz maullando y queriendo como contar lo que le había pasado. Me miraba y le decía “que te hicieron???” y no paraba de hablarme con sus miau y miradas. Fue increíble. Luego se quedó en casa un tiempo y se me subía a la cama y me daba besos (pero son ásperos!) Estaba como rara. Mimosa, muy pegota. Me seguía como un perrito. De chica lo hacía. Me seguía donde iba. Pasó algo extraño. Comenzó a traer bichos… vino con un pajarito semi desplumado… y me los dejaba a mis pies!!! pero yo ignorante la recriminé y solté al pajarito en un techo lejos de su alcance…. LA HABÍA “RECHAZADO” Y ELLA ME TRAÍA “COMIDA” COMO UNA OFRENDA DE AMOR Y RECONOCIMIENTO. Se ofendió… así que nunca más me comió nada. La veo por la ventana como se agazapa en el cordón de la vereda, y caza pajarítos. Ella se procura su propio alimento pero viene a visitarme… Encontré y escribí este artículo para que sean conscientes que los gatos negros, por experiencia, son como cualquier gato, pero tienen un plus, como dice la nota. Y que justo ayer a esta hora, escuchando ruidos, encontré una RATA GRANDE en un paquete y pegué un salto!, mi gata no estaba (es “callejera”)… Luego escabulléndose por debajo de la cocina, yo no la pude encontrar. Le dejé la puerta abierta, . Ya el tamaño daba impresión. Mi pieza es la habitación siguiente y no pude pegar un ojo. Sentía ruidos y CERCA… Me quedé dormido como pude y al despertar con la idea en mente, le conté a mi mamá y mis amigos que me dijeron que tenía que llenar de veneno la casa urgente… cuando tipo al mediodía de ayer mismo apareció mi sagrada GATA NEGRA Agatha… (zarpa es su nombre íntimo). Entró rara. Le hablaba contandole que la necesitaba y estaba en otra. Me vino a saludar. Me miró… muy tranquila y con la cola estirada… miraba… olía… con una galanura incomparable… yo hablaba por whatsapp con una amiga y siento unos ruidos en la pieza y chirridos!!! LA ATRAPÓ DE ADENTRO DE MI PIEZA!!! … LUEGO SALIÓ CON UN TREMENDO RATON MAS GRANDE QUE SU CABEZA, COLGANDO DEL CUELLO Y SE FUÉ PASEANDO FRENTE A MÍ !!! Quedó grabada y luego volvió relamiendose y muy rara dando más de 3 vueltas por los ambientes de la caza… había quedado el olor supongo. Hace unas horas volvió a saludar. La acaricié, le di las gracias. Hoy no habría dormido (igual seguí de largo). YO AMO A MI GATA NEGRA MAS QUE NUNCA. Es un heroe, certera y cazadora. Oportuna como siempré. Mágica, como son los gátos. Pero especialmente los negros… tienen un plus y yo lo sé. Adoptá un gato negro. Recibilo con respeto si llega por tu casa inesperadamente. Cuidalo, alimentalo y hacete su amigo. Ellos también son unos compañeros increíbles, y menos dependientes que los pobres perritos!!!!! tengo fotos de mi gata en el antes y el después y los audios. No hay para compartirlos pero dejo mi correo a disposición para quien necesite las pruebas, ya que doy fé de lo que cuento porque fué cierto. Jamás lastimes a un gato intencionalmente. Más bien, aprendé de su sabiduría.-